Que hacer cuando: “No he perdido casi peso, no he podido hacer bien la dieta y quiero posponer la cita”

Frases típicas de pacientes:

“He salido mucho a comer fuera de casa y he tenido muchos cumpleaños, y no he perdido casi peso, ¿dejamos la consulta para la semana que viene?”

“Mejor posponemos la consulta para ver si he perdido más peso”

“Prefiero que nos veamos en dos semanas, sigo la pauta a rajatabla y así pierdo peso”

Yo al leer el email: «¡No, por favor, no!» Mientras me doy cabezazos contra la pared.

¿Cuándo vas a la consulta de un médico, de un fisio o de un psicólogo? ¿Acudes solo cuando todo va genial, estás sano y no te preocupa o no te duele nada? No, ¿verdad? Sueles acudir cuando tienes un problemas o molestias con la salud y tu cuerpo. ¡Pues a la consulta con el nutricionista lo mismo!

Aunque tu objetivo sea cambiar la composición corporal (bajar de peso), a la consulta de nutrición no solo se va a pesarse. Se acude para dar solución a situaciones que:

  • Dificultan el cambio de hábitos
  • Te despistan de tu camino y provocan pospongas tu responsabilidad
  • Te generan malestar porque crees que estás haciendo algo malo o incorrecto
  • Crees que son imposibles de cambiar a tu favor
  • Te frustran porque no consigues integrarlos de una manera flexible en tu vida y en tu nuevo estilo de alimentación
  • Se repiten semana tras semana o incluso día tras día, y te desmotivan al ver que no sabes como gestionarlos

Estas situaciones son muy variopintas, y a cada persona nos mueven a actuar, pensar y sentir de una manera diferente.

Quizás no te imaginas esas situaciones, pero pueden ser desde un simple cambio de horarios, excesivas horas de trabajo y poco tiempo para cocinar y organizarse en casa; comidas y cenas fuera con amigos y familia; puentes o viajes; cumpleaños, bodas, celebraciones y eventos; o que simplemente que han abierto la piscina de tu zona y el aperitivo y las cervezas fresquitas son casi a diario.

Por favor, no canceles la consulta, y aún menos si es por que no has seguido el plan o crees que no has perdido peso. Fijo que has hecho más de lo que crees o dices.

Quizás no estás teniendo en cuenta otros indicadores que te dicen que vas por buen camino. O efectivamente, no has podido seguir las recomendaciones y tu nutricionista tiene que ingeniárselas para ayudarte a hacer pequeños cambios, cambiar el planteamiento de la consulta y de la pauta o darte otro tipo de consejos.

Es importante respetar los plazos que marcamos los profesionales. Comprendemos muy bien este tipo de situaciones, también las vivimos. Sabemos que ocurre cuando se empiezan a posponer las consultas, se suelen desmadrar más esas situaciones. Entendemos que te pueda motivar mucho ver que la cifra de la bascula baja, pero necesitamos ayudarte a cambiar el chip de que lo importante no es que el peso baje siempre, sino aprender a mantener el hábito saludable. A eso vienes, a aprender. Queremos enseñarte, queremos ayudarte.

Algo que puede solucionar esta situación y os ayudará a ti y a tu nutricionista en consulta, es escríbele antes de acudir a la cita. Al hacerle un pequeño resumen del problema o lo que ha ocurrido y comentarle tus inquietudes, hará que sientas mejor y tu nutricionista se podrá preparar ejercicios, consejos o herramienta para tratar en esa consulta. No te va a regañar (o no debería). Te va a intentar ayudar, te va a dar consejos para que seas flexible, para que no sea un todo o nada.

 “A consulta se acude para solucionar problemas, no a pesarse y dar buenos resultados siempre”

Integra esta frase.