“No consigo bajar de los X kg” “He llegado a la barrera de los X kg”

El peso es el indicador al que más se recurre cuando se quiere adelgazar, y hoy, quiero hablar de esta barrera que a tantas personas les atormenta, sobre todo ahora que volvemos de vacaciones, y de manera melancólica, comparamos el peso de antes con el de la vuelta del verano.

El recuerdo de esos días maravillosos cuando pesabas X kg menos, se idealiza y acentúa cuando esa barrera de los kg la vemos próxima.

Después del verano, mucha gente tiende a pesarse con frecuencia. Es la necesidad de control por falta de seguridad en sus acciones. Pero ese peso es irreal, y fluctúa continuamente. La alimentación y el ejercicio son los factores más populares que influyen en el peso, pero hay otros implicados, como la masa muscular y el metabolismo, el estrés, las hormonas o el haber realizado muchas dietas restrictivas. Por eso en consulta, decimos que el peso es incontrolable.

Al pesarnos diariamente asociamos el resultado con lo que hemos comido y cuánto nos hemos movido. Cuando el resultado no es acorde a lo esperado, empiezan a sucederse pensamientos limitantes, como la barrera del peso, la frustración o la desmotivación. Vemos que no tenemos control sobre nuestro peso, así que, para no acabar de perder esa pseudo-motivación, evitamos alimentos, reducimos aún más la energía, y compensamos a corto plazo con más ejercicio. Estas conductas, a largo plazo, desmotivan, ponen en riesgo la salud, y retroalimentan miedos e inseguridades.

¿De verdad vamos a darle tanto poder al peso?

El peso no es, ni debe ser, el indicador del cambio de hábitos ni del estado de salud. No puede condicionar nuestra felicidad ni tampoco atormentarnos. El peso no nos define como personas.

Y, ¿cómo podemos eliminar esta barrera del peso?

  • Definiendo un objetivo realista donde no esté involucrado el peso.
  • Planteando acciones que se encaminen hacia el objetivo.
  • Identificando indicadores que estén relacionados con esas acciones.
  • Atendiendo a las sensaciones.
  • Siendo critico con los mensajes que hablan del peso y las dietas.
  • Compartiendo con los especialista las inquietudes y planteando estrategias para no centrarse solo en el peso.
  • Buscando recursos que vayan en consonancia con la nueva filosofía (lecturas).
  • Tomando conciencia de que el cambio de hábitos no es un sprint, más bien es una maratón.

Entiendo que a veces, puede resultar muy tentador pesarse, sobre todo si venimos de pesarnos con mucha frecuencia. ¿Qué crees que es más satisfactorio y motivador a largo plazo, observar cómo van mejorando otros parámetros, o vivir atormentado luchando para alcanzar y mantener a una cifra irreal?

Mantengamos hábitos a largo plazo, no el peso.